La Procesión de las Mantillas cerro una espléndida jornada de Domingo de Ramos en la localidad alicantina de Pilar de la Horadada
Eran las 20:00 de la tarde cuando dio comienzo la carrera oficial de la Procesión de las Mantillas de la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza, que ya había empezado sus actos y desplazamientos a las 19:00, desde su sede en la Calle de San Isidro.
La Procesión de las Mantillas iba encabezada por la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo del Amor, cuyo peso recaía sobre 22 valientes costaleros a doble hombre. Tras el hijo, Nuestra Señora de la Esperanza Pilareña, era portada por 70 costaleros sobre un paso de palio con candelaria.
De esta manera se ponía el broche de oro a un Domingo de Ramos que previamente había acogido la Procesión de las Palmas de la Cofradía de Jesús Triunfante. Acompañando al cortejo iban todas las autoridades locales, párroco y miembros de la Junta Mayor de Cofradías. El trono, portado a hombros, fue rodeado durante todo el recorrido por numeroso público, que enarbolaban palmas y ramos de olivo.