La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) ha denunciado ante el Servicio de Pesca de la Comunidad Autónoma el calado de redes de pesca ilegal en la vertiente mediterránea de Las Encañizadas, “cinco años después de que diferentes administraciones procedieran al desmantelamiento de redes y diversa infraestructura para pesca ilegal en el corazón del Parque, tras las denuncias y protestas de ANSE”.
En un comunicado, la Asociación ha informado de que presentó la denuncia el miércoles 5 de febrero, ante “la existencia de dos redes de pesca sin señalización en el interior de Las Encañizadas, actividad prohibida en las golas de comunicación entre el Mediterráneo y el Mar Menor, a excepción del arte de pesca de La Encañizada”.
La vertiente mediterránea de Las Encañizadas, al igual que la del Mar Menor, está considerada Zona de Conservación Prioritaria en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, aprobado en 1995, que cuenta con cinco figuras de protección, cuatro de ellas internacionales.
“El citado PORN llamaba ya la atención hace 20 años sobre la necesidad de proceder a la erradicación de la pesca ilegal, que supone un grave perjuicio para las comunidades de aves, especialmente las nidificantes, que se asocian a este hábitat singular”.
‘Mucílago’ o ‘baba’ también el Mar Menor
La Asociación documentó, también este martes, “la aparición de un bloom de fitoplancton similar a otros detectados en los últimos años en el litoral Mediterráneo, pero que no se conocía hasta ahora en el Mar Menor, al menos en la magnitud del observado estos días”.
Técnicos de ANSE y WWF que trabajaban en la revisión de equipos electrónicos para registrar la salida de anguilas desde el Mar Menor hacia el Mediterráneo “pudieron observar y grabar la salida desde la laguna, a través del Canal del Estacio, de millones de fragmentos de mucilagos de fitoplancton, que llegan a cubrir la totalidad del fondo marino del puerto deportivo de Tomás Maestre, el Canal del Estacio y zonas próximas del Mar Menor, y que se adhiere a las amarras de los atraques y a objetos flotantes”.
Esta ‘baba’ o ‘moco’ de fitoplancton “ya había sido documentado durante los últimos años en diferentes puntos del litoral Mediterráneo al proliferar rápidamente las microalgas, creando en algunas zonas un manto que, al deshacerse, forma nubes y madejas en forma de telas de araña”.
La causa principal, han apuntado desde ANSE, es “la presencia de nutrientes por encima de las concentraciones naturales ‘normales’. Estos fenómenos pueden producirse de forma natural en el Mediterráneo, por afloramiento de aguas profundas, pero también puede responder a los vertidos de la actividad humana”.
“La aparición de este mucílago podría ser también consecuencia del ‘desequilibrio’ del ecosistema lagunar como consecuencia de las alteraciones producidas en los últimos años por los aportes de enormes cantidades de abonos procedentes de la gran planicie con regadíos intensivos del Campo de Cartagena”.
Este mismo proceso “es el que explica la proliferación paralela de grandes formaciones de algas verdes en superficie en la orilla norte del Mar Menor (playas de Villananitos), favorecidas por los aportes de aguas ricas en nutrientes del freático y el predominio de situación atmosférica anticiclónica, que viene acompañada del aumento de la temperatura del aire y del agua, y el incremento de la insolación”.
En algunos puntos del Mediterráneo, como las costas del Adriático, y en muchas zonas costeras del mundo, la proliferación de algas ha sido identificada como “uno de los síntomas más relevantes de la eutrofización del sistema y ha despertado una gran preocupación por su repercusión negativa sobre el turismo, dadas las molestias para el baño”, concluye ANSE.