Los asaltantes fueron sorprendidos por los agentes cuando trasladaban parte del botín
Cuando los agentes la llamaron para advertirle de que tenían su televisor y su portátil ni siquiera se había percatado del saqueo del que había sido víctima en su propio hogar. La Policía Local de San Javier ha detenido a dos hombres acusados de robar en una vivienda de la localidad mientras su dueña dormía. Los asaltantes, según explicaron fuentes cercanas al caso, fueron sorprendidos de madrugada por los agentes cuando trasladaban por la calle parte del botín. Al ser detenido, uno de ellos se mostró especialmente agresivo y supuestamente lesionó a uno de los policías, que tuvo que ser atendido por los servicios médicos.
Los hechos ocurrieron en la madrugada de este lunes en una vivienda del barrio San Francisco. La Policía Local de San Javier recibió una llamada por ruidos en torno a las 2.45 horas. Tras desplazarse a la zona sorprendió a los dos sospechosos andando por la calle con objetos de gran tamaño. Uno de ellos, explicaron las fuentes, al percatarse de la presencia policial, aceleró la marcha y se deshizo de los objetos. El otro resultó ser conocido por los agentes por otras intervenciones policiales.
Una tarjeta bancaria
Los agentes, tras comprobar los objetos existentes, descubrieron una tarjeta bancaria a nombre de una vecina de San Javier. Tras localizar su teléfono, los policías la telefonearon, reconociendo la mujer que desconocía que había sido víctima de un robo en su casa mientras dormía. La mujer, sin embargo, se dio cuenta rápidamente de que en su vivienda faltaban numerosos objetos.
Uno de los sospechosos, explicaron las fuentes, aseguró que los objetos los había encontrado en la basura, mientras que su acompañante relató que éste los había robado tras saltar dentro de una casa en las proximidades del cuartel de la Policía Local de San Javier. Ambos fueron detenidos por un presunto delito de robo en vivienda habitada.
En el momento de su arresto, explicaron las fuentes, uno de ellos se mostró agresivo y profirió frases como «vosotros me lisiaréis pero yo a vosotros también» o «a mí dejadme ya, me cago en Dios». El hombre tuvo que ser reducido por cinco agentes, dando patadas y puñetazos, y supuestamente llegó a lesionar a uno de los policías que tuvo que ser atendido por los servicios médicos.