La concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pilar de la Horadada estableció, en colaboración con el cura párroco José Antonio García, un amplio dispositivo para garantizar la seguridad sanitaria de las personas que acudieron al cementerio con motivo de la Festividad de Todos los Santos.
El dispositivo de control e higiene, que comenzó el viernes 30 de octubre a las 15:30 horas hasta las 19:30 de la tarde y siguió los días sábado 31, domingo 1, y lunes 2 de noviembre, estuvo instalado en horario de mañana de 09:00 a 13:00 y de 15:30 a 19:30 horas.
En las entradas y salidas se puso a disposición de los usuarios dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad viricida, así como cartelería y señalización especial. El uso de mascarilla se estableció, como no podía ser de otra forma, de modo obligatorio en todo momento y hubo un dispositivo especial de limpieza y desinfección durante estos días.
En cuanto al aparcamiento, los usuarios pudieron estacionar su vehículo donde siempre, en la explanada que hay antes de llegar al cementerio. Las personas con movilidad reducida pudieron entrar con el coche hasta la misma puerta del cementerio, como siempre se ha hecho; y el aforo del interior del campo santo estuvo limitado a 500 personas. Sin embargo, por motivos de la COVID-19, este año no se ofició la Santa Misa por el Día de Todos los Santos en las instalaciones del cementerio municipal. La concejal de seguridad ciudadana, Marina Sáez ha dicho que “todo se ha organizó teniendo en cuenta las directrices marcadas en los criterios estandarizados de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones en lo que se refiere a la COVID-19 de la Generalitat Valenciana”. Se estableció también un amplio dispositivo para el control de tráfico y accesos, y todo estuvo controlado por de los voluntarios de Protección Civil y por los agentes de la Policía Local de Pilar de la Horadada.