“Monitorización de la información” lo llaman. Bajo el pretexto de la “seguridad nacional”, al más puro estilo stalinista, el Gobierno de España está censurando contenido digitales y presionando a la prensa “no alienada” para que no se publiquen informaciones contrarias a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y sus correlegionarios.

Este objetivo lo quieren conseguir a través del CNI, es decir, de los “espías” nacionales y a través de la prensa afín, para lo cual están realizando una campaña, que todos hemos podido ver, de riego sistemático, con dinero público, a los medios de comunicación, con el pretexto de “publicidad institucional”.

Por supuesto, esto se viene implantando, coincidiendo con la mayor crisis económica, Social y sanitaria que España ha vivido en un siglo, al más puro estilo de los regímenes populistas de las últimas décadas. Todo esto, unido a la corrupción de las instituciones legislativas, totalmente controladas por el Gobierno y los satélites independentistas, que su objetivo es destruir el Estado Español, además de los indecentes intentos de prostituir la Justicia, como el nombramiento de una activa militante socialista al frente de la Fiscalía General del Estado, nos prepara para un futuro aciago y preocupante para la democracia.

¡Montesquieu ha muerto! ¡Biba la URSS!