No fueron uno, ni dos sino 70.000 los murcianos que se echaron a la calle para defender un ecosistema natural, que en la última década a sufrido el abandono de las distintas instituciones y partidos políticos
Murcia se convirtió por unas pocas horas en la capital de la indignación social por el mal estado del Mar Menor y por la ineficiente y descoordinada gestión de la política regional para revertir la situación. Miles de personas, provenientes de toda la geografía regional pero también de diversos puntos de fuera de la Región, acudían a la llamada de auxilio lanzada por diversas organizaciones, entre ellas Pacto por el Mar Menor, SOS Mar Menor, ANSE, Ecologistas en Acción, Grupo ILP Mar Menor y la Federación de Vecinos de Cartagena y Comarca. Estos son solo algunos de los convocantes de la multitudinaria manifestación en defensa del Mar Menor que ha colapsado la capital.
La protesta ha recorrido el centro de Murcia desde sus dos puntos de partida, la sede del Ejecutivo regional en el Palacio de San Esteban y la Delegación del Gobierno Central en la avenida Teniente Flomesta, hasta la Consejería de Agua y Medio Ambiente en Ronda de Levante. Las principales demandas que se han podido escuchar estaban vinculadas al cumplimiento de las leyes en vigor y a la demanda, muy generalizada, de un diálogo real y productivo entre el Gobierno de España y la Comunidad para salvar la laguna salada.
Actuar en origen, exigen los convocantes
Encabezando la manifestación se encontraba Ramón Pagán, portavoz de Pacto por el Mar Menor. «La laguna no ha cambiado, está exactamente igual desde la anoxia y la mortandad masiva de 2019 o desde 2016, cuando tuvimos la ‘sopa verde’, la eutrofización generalizada del Mar Menor», sostiene Pagán, que asegura que mientras que el Gobierno regional «no nos escuche, no se ponga a trabajar en origen, y no solucione la contaminación (que no es solo desviar las aguas de la rambla del Albujón hacia el Mojón), actuando en la agricultura intensiva y en el drenaje de sus cultivos, hasta que todo eso no se consiga, no podremos salvar el Mar Menor».
Por su parte, el coordinador de Ecologistas en Acción, Pedro Luengo, lamenta «la descoordinación total entre las administraciones públicas; no se está trabajando de manera leal y coordinada, se tiran la pelota el uno al otro, y aunque es cierto que el Gobierno regional tiene más competencias para afrontar los problemas del Mar Menor, también es cierto que el Gobierno central tiene sus propias competencias y debe ejercerlas».
Por decisión expresa de los organizadores, la mayoría de los representantes políticos partieron desde San Esteban, mientras que la principal cabecera de la manifestación partió desde Delegación del Gobierno. Según pudo saber esta Redacción, los convocantes tomaron esta decisión para evitar la instrumentalización política de la manifestación ante los medios. Esta protesta, en la que han participado un total de 185 colectivos sociales, vecinales y sindicales, se produce tras dos años de reivindicaciones ante el estado crítico en el que se encuentra la laguna. El último episodio de mortandad masiva de especies, tras un grave episodio de anoxia este verano, reactivó las protestas que han desembocado en esta marea humana cuyo principal objetivo es visibilizar el desastre ambiental de la laguna, una de las grandes joyas naturales de la Región de Murcia y de España.